El portaprecio dice lo que el producto no puede, es lo primero que vemos cuando vemos un aparador.
Por medio del portaprecio el producto exhibido me dice todo lo que quiero saber de el.
Al escoger un producto, lo primero que vemos es la tarjeta que esta en el portaprecio.
La tarjeta nos informa todo lo relacionado con el producto y nos ayuda a decidir la compra casi de inmediato.
Cuando un producto no tiene información ¡lo ignoramos!.
Es el principal medio de comunicación entre el consumidor y el producto
¿Te has preguntado porqué si en tu negocio, a pesar de tener aparadores que se supone son tus vendedores no ingresa clientela?
La respuesta es fácil, porque el producto exhibido ¡no tiene forma de comunicarse!
Y al no comunicarse es como si no existiera.
Sólo que nos interese demasiado un producto entraremos a la tienda a preguntar aunque no tenga información.
Y, generalmente nos desilusiona la información que nos dan porque creamos falsas expectativas del producto al verlo.
Tu mercancía en el aparador es un excelente vendedor que trabajará 7 días a la semana, las 24 horas del día los 365 días del año.
Un vendedor mudo no vende, dale el poder de la palabra a tu producto por medio de una etiqueta en un portaprecio que pueda contener cualquier tamaño.
Aquí no aplica el dicho de que una imagen habla mas que mil palabras porque una imagen sola sin información sencillamente ¡No Vende!
Puede ser que aparente ser un producto muy fino y que por su apariencia no nos atrevemos ni a preguntar pensando que va a ser muy caro.
¡Que desilusión nos causa la información que nos dan del producto cuando no la vemos en el aparador!
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¡EL producto puede hablar! dale los medios necesarios para que lo haga.
Un porta-etiqueta de acrílico es una buena idea, sobretodo si admite etiquetas de diferentes tamaños que permitan imprimir la mas amplia información del producto.
